Tengo la suerte de poder recomendar a Daniel doblemente. Como compañero de profesión y como cliente. El denominador común de las dos situaciones es la amabilidad, claridad y franqueza. Y los matices que marcan la enorme diferencia son: como compañero, su dominio de la materia (no es sólo una cuestión de formación continuada, que también, sino de muchísima experiencia a sus espaldas). Y como cliente: la seguridad de saber que no puedes estar mejor asesorado. La confianza plena de saber que en cada consejo que recibes de Daniel sabes que estas recibiendo toda la información que necesitas para tomar tu mejor decisión, y que si lo precisas, cuentas con su extraordinaria empatía para guiarte en estas decisiones. No pondría la mano en el fuego por Daniel. Pondría las dos. Si has llegado a él, no tengas dudas, has llegado al mejor profesional que podías encontrar
Eva Páramo Bouzada, Interasesoria - Interasesoria